La Confederación Cooperativa de la República Argentina representa a 62 entidades de todo el país, muchas de ellas federaciones de cooperativas que abastecen de energía eléctrica y otros servicios públicos a más de 600 localidades del Interior donde esta presencia fue pionera muchas décadas atrás ante la ausencia del Estado y la indiferencia del mercado.
En ese marco su Consejo de Administración, a través de la Comisión de Federaciones de Cooperativas Eléctricas (Cofece) y de una ardua labor de los equipos técnicos de esas federaciones inter-coordinados en este espacio, viene expresando ante la Secretaria de Energía de la Nación la preocupación por remediar las problemáticas generadas a estas organizaciones de usuarios a partir del Programa de Convergencia de Tarifas que rige hasta fin de año.
Entendiendo la validez de la iniciativa y reconociendo la recepción que tienen las inquietudes del sector ante este programa en el ámbito oficial, debemos reiterar en este caso que existen indicadores y situaciones que están comprometiendo severamente el cumplimiento de los objetivos iniciales que se anunciaron al momento de la suscripción o adhesión a los principios del Programa.
En efecto, las cooperativas debieron aceptar sin ninguna posibilidad de opinión un congelamiento tarifario al 31 de diciembre de 2013 en virtud de un acuerdo entre la Nación y los estados provinciales. Asimismo, se implementaría un aporte en carácter de subsidio destinado a la realización de obras para mejorar el aspecto distributivo del servicio eléctrico y las pérdidas del sistema.
En sintonía con lo ya expresado por federaciones y cooperativas de primer grado que brindan el servicio en distintas latitudes de nuestro país, reconocemos la necesidad de esas obras pero sostenemos nuevamente que la problemática central de nuestras entidades está vinculada a las erogaciones directas con destino a sueldos, compra de energía y gastos corrientes.
El paso del tiempo volvió más apremiante estas cuestiones en tanto el congelamiento tarifario iba a comprometer con mayor o menor severidad dependiendo de la velocidad de implementación y la magnitud de los subsidios, así como de la complejidad a la hora de la rendición de las obras financiadas con esos recursos.
Hoy son pocos los distritos donde las cooperativas han recibido el anticipo de los planes de obras presentados, que representa no más del 20 por ciento del monto total, mientras que la mayoría no ha recibido ningún desembolso aún.
Teniendo en cuenta que este programa finaliza el próximo 31 de diciembre y las dificultades que encuentran aquellas entidades que recibieron el anticipo en la rendición de la aplicación de los fondos, estimamos que difícilmente se pueda recibir la totalidad de los montos solicitados, rendir adecuadamente los mismos y cumplimentar el objetivo inicial.
Nuestras empresas tienen tendidos eléctricos no solo en ámbitos urbanos que en general son de baja densidad poblacional, sino también en extensas zonas rurales donde hay varios kilómetros de distancia entre cada conexión. Nacimos y crecimos allí, para satisfacer las necesidades de los asociados, en respuesta a los abusos o al abandono. Las cooperativas tenemos mucho para decir y mucho para ofrecer, considerando que nuestro accionar avala el derecho a ser escuchados.