El profesor del Centro de Formación Otalora Rafael Altuna visitó la sede de Cooperar y conversó con algunos dirigentes de la Mesa Ejecutiva de la Confederación, en el marco de un recorrido por varias experiencias cooperativas de nuestro país
Altuna dialogó durante más de dos horas con dirigentes, técnicos y colaboradores de la principal instancia de decisión de la Confederación Cooperativa de la República Argentina, que ya realizó en otras oportunidades distintos intercambios con Mondragón Corporación Cooperativa.
Nacida en el País Vasco bajo la dirección del sacerdote José María Arizmendiarreta en la década del 50 y presente hoy en varios países del mundo, esa entidad es considerada la de mayor desarrollo en el universo cooperativo, con 250 empresas y unos 75 mil trabajadores involucrados.
“Los activos son las personas. Esa es una de nuestras fortalezas principales. Aun así, no es tan sencillo conformar cooperativas en los lugares del extranjero donde tenemos filiales”, señaló Altuna, quien además destacó la visión a largo plazo que permite la integración de todas las unidades productivas en grupo industriales, para su desenvolvimiento económico, y a nivel general bajo el paraguas de la Corporación.
De esta forma, explicó el profesor, “las cooperativas actúan de manera descentralizada en su accionar cotidiano. Modragón discute líneas de trabajo para adelante y acude en su ayuda cuando es necesario”, como lo hizo en los últimos años con la emblemática Fagor.
En esa búsqueda constante de garantizar el futuro de este gigante cooperativo, la Corporación apuesta a que exista tanto cobertura social y previsional como formación para las nuevas generaciones. La universidad y el centro de formación son dos espacios clave para eso.
Otro impulso en ese sentido son las cooperativas junior, figura promovida de modo reciente y homologada por la legislación local. Jóvenes que se capacitan en los propios centros de estudio logran así acumular un capital mínimo e iniciarse de forma asociativa en alguna actividad económica.