El sociólogo y economista francés Jean-Louis Laville se interiorizó sobre el rol del cooperativismo argentino en la salida de la crisis neoliberal que vivió nuestro país a comienzos de siglo. Gran parte de su actividad está orientada a la búsqueda de alternativas en el contexto de ajuste en Europa.
Laville, autor de ensayos e investigaciones sobre economía solidaria, visitó la sede de Cooperar y dialogó con su presidente, Ariel Guarco, para obtener información acerca de cómo transitó el país el camino desde 2001 a la fecha y, puntualmente, qué papel tuvo el movimiento cooperativo y mutual en este proceso.
Acompañado por un equipo de asesores, Guarco presentó al académico europeo un panorama actual y retrospectivo del sector, que cuenta con cerca de 30 mil cooperativas vigentes, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes).
Entre los elementos destacados, se mencionó el modelo de co-gestión de fondos entre ese organismo y las entidades representativas del movimiento. Además, el visitante recibió una descripción de los puntos centrales que se están discutiendo ahora en el seno del movimiento a propósito de la posible actualización de la normativa que regula a cooperativas y mutuales.
En cuanto a la realidad en su país y en el ámbito de la Unión Europea, Laville comentó la falta de apoyo a iniciativas propia de la economía solidaria y lamentó que domine la escena de las decisiones nacionales y regionales una visión emparentada con el ajuste y la ortodoxia neoliberal.
En 2009, este investigador junto con el dirigente español Jordi García-Jané publicaron el libro Crisis capitalista y economía solidaria. Una economía que emerge como alternativa real. Allí manifestaron que “el estallido de la crisis deja a la vista que la autorregulación del mercado es un mito y que el capitalismo, además de generar desigualdad y ser ecológicamente insostenible, resulta intrínsecamente inestable e ineficiente”.
En su diagnóstico, declararon: “Para la economía social y solidaria, la presente crisis debe ser interpretada, sobre todo, en clave de oportunidad. Oportunidad para crecer; oportunidad para transformar las reglas del juego económico; oportunidad, en fin, para abrir un debate social sobre los objetivos de la economía y para explorar alternativas económicas que superen tanto el totalitarismo del mercado como el totalitarismo estatal”.