Cooperar

Aportes a las sesiones 2.1: Ventajas de la Era Digital y 2.5: Innovación Empresarial

El presente documento es un aporte para debatir, elaborado por los siguientes participantes del Congreso: Aguirre, Ana (TAZEBAEZ Scoop Travelling University), Basañes, César (Cooperar), de Heusch, Sarah (Smart), Lippold Cheney, Emily Alice (Ahoy Coop), Luzarraga Monasterio, Jose Mari (Mondragón Unibertsitatea – MTA), Mansilla, Carlos (Cooperar), Monk, Leandro (Facttic), Otarola, Florencia (Facttic) y Suárez Area, Patricio (Cooperar)

Construyamos desde ACI un

Marco Estratégico para la Innovación

y la Soberanía Digital Cooperativa 

“Debemos estar orgullosos de ser empresas capaces de liderar la transformación digital, pero poniéndola al servicio de los usuarios y de los trabajadores.”

Ariel Guarco, apertura del 33°CCM (1/3/21, Seúl)

INTRODUCCIÓN

Los desafíos vinculados a la creación, gestión y distribución de nuevas tecnologías por parte de las empresas cooperativas, así como el abordaje doctrinario de esta temática que bien puede ser ubicado bajo el título Democracia Digital, ganan cada vez más lugar en las instancias políticas de debate del movimiento cooperativo mundial.

Esto quedó demostrado en el 33° Congreso Cooperativo Mundial, que tuvo una sesión exclusiva sobre la cuestión digital[1] y que abordó también algunas implicancias relativas a este proceso en una sesión sobre innovación[2]. En cualquier caso, el tema estuvo latente en otras sesiones y paneles y fue explícitamente abordado por el presidente de la Alianza Cooperativa Internacional en sus mensajes de apertura y de clausura.[3]

Atentos a la posibilidad de realizar aportes a la plataforma virtual del 33° Congreso, una vez que este ha finalizado, algunos participantes hemos visto oportuno recoger los frutos de estos debates y recuperar algunos antecedentes cercanos acerca de esta temática en el ámbito de la ACI y del movimiento cooperativo en general.

El objetivo es, por un lado, sintetizar algunos de los aportes más significativos que hubo al respecto durante los tres días que duró el evento y, por otro, contribuir a los esfuerzos que distintos actores vienen realizando para posicionar el tema y, en última instancia, generar las herramientas necesarias para que las cooperativas de todo el Mundo puedan atravesar la revolución digital como un sujeto activo, integradas a nivel global pero arraigadas a su vez en cada territorio, capaces de transformar las desigualdades que el fenómeno genera, de aprovechar las ventajas de las nuevas tecnologías para mejorar la calidad de vida de sus personas asociadas y de las comunidades donde están insertas y de promover la creación de nuevas cooperativas de naturaleza tecnológica, ya sea por el modelo de negocio, por el formato de la gobernanza o por la estructura de trabajo.

En definitiva, si la consigna del 33° CCM fue Profundizar la Identidad Cooperativa, la tarea del cooperativismo como actor protagónico del Desarrollo Sostenible a escala global es imprimir sus valores y principios a la transformación radical que están sufriendo en este momento histórico los modos de producción, circulación y consumo de bienes y servicios.

ANTECEDENTES

Documento ¿Democracia Digital?

Uno de los antecedentes centrales es el documento titulado ¿Democracia digital? Opciones de la Alianza Cooperativa Internacional para avanzar en las cooperativas de plataforma, publicado en 2019 por el cooperativista Ed Mayo, por entonces secretario general de Cooperatives UK y vicepresidente de Cooperatives Europe.

El trabajo, realizado a petición de la propia ACI, cuenta con el aporte de varios cooperativistas, activistas y expertos en la cuestión digital, algunos de los cuales han participado también en el 33°CCM[4].

Resolución ACI 2017

Vale destacar que, previamente, una resolución aprobada por la Asamblea de la ACI en 2017 anima expresamente a las cooperativas “a explorar el potencial de las cooperativas de plataforma” y celebra “los esfuerzos realizados por las cooperativas que respaldan de manera activa los riesgos que asume esta nueva generación de personas emprendedoras cooperativistas a través de la promoción y la puesta en común de información y el establecimiento de alianzas financieras y empresariales adecuadas”.

Encuesta a organizaciones miembro 2018

En 2018, además, se realizó una encuesta a las organizaciones miembros y se concluyó que la tecnología es un impulsor clave para el trabajo futuro por parte de la ACI.

Grupo de trabajo e IT Coop Hub

Relacionado con muchas de las cuestiones abordadas por el documento liderado por Mayo, la propia resolución de la ACI y el impulso de cooperativas tecnológicas con voluntad de nuclearse en una red, fue creado un IT Coop Hub[5] y el Board de la ACI aprobó (Matera, 2019) la formación de un grupo de trabajo temporal que siguiera el desarrollo de esta iniciativa.

Entre otras tareas, ese grupo se encargó de supervisar el estado de las TIC en las organizaciones miembro, los desafíos a resolver desde el IT Coop Hub y el progreso de esa iniciativa, cómo podría ayudar la ACI a resolver esos desafíos y qué estructura sería la más adecuada para avanzar hacia los objetivos planteados.

La propia ACI configuró la plataforma del Hub (patio) para que las cooperativas de TIC y otros grupos se conecten entre sí y también para ayudar a las organizaciones miembros a encontrar soluciones a sus necesidades en materia de TIC. Tiempo después (Bruselas, 2020) el Board de la ACI homologó las conclusiones emitidas por el citado grupo de trabajo:

1. El IT Coop Hub es una gran idea tal como es. Debería permanecer como una plataforma cooperativa abierta de bienes comunes, sin una estructura de gobierno formal.

2. El IT Coop Hub debe funcionar abiertamente en la plataforma proporcionada.

3. No hay ningún valor monetario posible para la ACI por esta iniciativa dado que eso requiere una inversión mucho mayor para desarrollar software para las organizaciones miembros y, al ser de código abierto, limitaría cualquier beneficio monetario potencial para la ACI.

4. IT Coop Hub es una buena plataforma para brindar un servicio a las organizaciones miembros. La ACI podría publicar artículos sobre el software de código abierto y beneficiar a las organizaciones miembros al presentarles Cooperativas TIC, además de simplemente invitarlas a unirse a la plataforma. En efecto, existe en la página web de la ACI un apartado especial con herramientas y aplicaciones útiles en materia digital para las organizaciones miembros y las cooperativas en general[6].

La plataforma creada permitió además conectar a las organizaciones miembros de la ACI con cooperativas TIC y ayudó a satisfacer con una impronta cooperativa las demandas de soluciones TIC de las empresas cooperativas.

ICETT

Es una buena noticia que la propia ACI haya lanzado en 2018 el Think Tank Internacional de las Empresas Cooperativas (ICETT) y que, en su seno, exista un grupo de trabajo capaz de abordar la complejidad que tienen las economías de plataforma para un abordaje desde la Identidad Cooperativa que asegure el objetivo de crecimiento económico y trabajo decente en términos de la Agenda de Desarrollo Sostenible.

Experiencia de las empresas cooperativas

Tanto la creación, gestión y distribución de TIC como la gobernanza de los datos, la construcción y propiedad compartida de infraestructura digital, el software de código abierto, la puesta en servicio de telefonía móvil y la producción y difusión de contenidos transmedia son procesos donde el cooperativismo ya tiene una importante experiencia acumulada y puede servir de guía a otros actores –públicos y privados- a la hora de encarar este tipo de empresas.

Fortalezas del modelo cooperativo

Al mismo tiempo, el cooperativismo tiene -desde su propia Identidad- mucho que decir y que aportar en términos de consumos digitales, resguardo de la privacidad de las personas, de seguridad y soberanía digital, formación, impacto de la transformación digital en el mundo del trabajo -y en la división social del trabajo relativa a géneros-, en el cierre de la brecha digital y en la construcción de cadenas de valor éticas basadas en lo digital.

Las cooperativas, por un lado, pueden asumir esta revolución industrial y darle forma para que beneficie a las comunidades de todo el mundo, de manera democrática y en línea con los desafíos sociales, laborales y ambientales que el mundo se enfrenta. Y, por otro lado, adaptar su negocio y organización a esta revolución como una oportunidad para fortalecer e innovar nuestra identidad cooperativa en todo el mundo.

El carácter intrínsecamente local y de gran arraigo comunitario del modelo cooperativo favorece que el desarrollo de la economía digital responda a los intereses de la comunidad. Aquí hay un gran desafío: sumar arraigo local a la economía digital, pero adaptando la gestión cooperativa a la multilocalización y descentralización de los negocios y de la gobernanza propios de esta economía.

Gracias al modelo cooperativo podemos claramente hablar del control democrático y propiedad compartida de las plataformas, de los datos y de la información que circula en las redes digitales, de la participación económica respecto de los resultados que generan las plataformas, de la intercooperación que bien puede traducirse en interoperabilidad para una potenciación a mayor escala de la democracia digital; y de la necesaria formación tecno-política de los cuadros dirigenciales de las organizaciones cooperativas para llevar adelante este proceso de transformación.

Es decir, hay una dimensión económica (experiencia ya desarrollada por las cooperativas) y otra dimensión doctrinaria (la identidad cooperativa) que sustentan la propuesta de democracia digital del cooperativismo a escala global y ambas deberían estar contenidas en un Marco Estratégico tanto para la tarea de incidencia desde la ACI en ámbitos globales de discusión como de cada uno de las organizaciones miembros nacionales, las regiones, los sectores y los comités que componen a la organización.

Necesidades de los sectores cooperativos

A este compromiso de imprimir la filosofía de la democracia digital a los debates sobre el futuro del trabajo (como la ACI viene haciéndolo con la OIT) se pueden sumar las necesidades, propuestas y demandas de todos los sectores: las cooperativas financieras, las de seguros, las de producción, las de consumo, las de servicios, las de salud, entre otras, también necesitan hacerse de herramientas cooperativas para realizar procesos de innovación abierta que les permita atravesar la revolución digital profundizando y transformando la Identidad Cooperativa.

PROPUESTA

A partir de estos antecedentes proponemos la convocatoria a un espacio de trabajo en la ACI para consensuar un Marco Estratégico para la Innovación y la Soberanía Digital Cooperativa que pueda servir en adelante a cooperativas de todos los sectores y regiones que están atravesadas por los múltiples desafíos de la Revolución 4.0 y 5.0,  así como para incorporar la tecnología como un impulsor clave de transformación de las cooperativas existentes, y como un nuevo campo de actividad a explorar por parte de las empresas cooperativas existentes y de nuevas cooperativas.

Este es un tema nuevo y amplio. Tenemos que abordarlo o pereceremos. Pero estamos convencidos de que hay muy buenas oportunidades. Con mayor coordinación, cada uno con sus medios y su experiencia, podremos lograr un movimiento cooperativo aún más fuerte.

Cada región y cada país, a su vez, podría adaptar ese Marco Estratégico a las necesidades y aspiraciones de sus organizaciones miembros y, sobre todo, la ACI puede fomentar un intercambio equilibrado de recursos para la transformación y creación digital que reduzcan las brechas existentes a nivel global y dentro de cada comunidad. Del mismo modo, se hace necesario un marco internacional del propio sector para conseguir a nivel local legislaciones y políticas favorables a las plataformas cooperativas y otros desarrollos vinculados a la democracia digital.

Dimensiones a considerar en el Marco Estratégico

El Marco Estratégico podría tomar las cuatro dimensiones enunciadas en el documento Democracia Digital en las cuales se habían encontrado desafíos a superar: gobernanza, tecnología, crecimiento y capital. Las propuestas concretas postuladas en el documento en relación con cada una de esas dimensiones están en su mayor parte vigentes y pueden ser parte de la consolidación del proceso que se viene llevando a cabo y que, creemos, se ha visto enriquecido con los debates realizaos durante el 33°CCM.

En cualquier caso, un Marco Estratégico posibilitaría abordar cada dimensión y cada nivel de acuerdo a las posibilidades, necesidades y experiencia de cada miembro, región o sector y serviría como herramienta de debate y acción aun ante los vertiginosos cambios que se dan continuamente en el ámbito de las TIC.

Niveles de involucramiento respecto a las plataformas

Cabe precisar que, respecto de la cuestión de las plataformas, el documento indica tres posibles niveles de involucramiento de la ACI: el primer nivel es compartir información para concienciar sobre las cooperativas de plataforma en todo el sector cooperativo existente en todo el mundo; el segundo es la promoción, que implica la coordinación de esfuerzos para fomentar a) los servicios y la captación de miembros de las cooperativas de plataforma donde estas operan entre fronteras o b) programas nacionales o regionales para el desarrollo empresarial de cooperativas de plataforma. El tercer nivel es la red de cooperativas nuevas y existentes, incluyendo un nivel de liderazgo, con el fin de gestionar asociaciones empresariales y financieras adecuadas.

Sintetizando y completando, el papel de la ACI respecto a las plataformas podría ser:

  • El intercambio de información sobre soluciones de plataformas cooperativas para crear conciencia dentro de las cooperativas.
  • La promoción del modelo y coordinación de acciones dentro del movimiento cooperativo global para promover los diferentes modelos de plataformas cooperativas transfronterizo, promover programas nacionales y regionales para el desarrollo empresarial de plataformas cooperativas y promover una mejor financiación de las plataformas cooperativas
  • El desarrollo de programas y espacios de formación y debate para formar a las cooperativas en herramientas y procesos digitales de gobernanza y gestión cooperativa en realidades multilocalizadas y descentralizadas
  • La creación de redes de cooperativas nuevas y existentes para necesidades de crowdsourcing, mutualizar costos, crear alianzas comerciales y mejorar la capacidad de todas las cooperativas

HIPOTESIS A INCORPORAR EN LA CONSTRUCCIÓN DEL MARCO ESTRATEGICO

Se transcriben a continuación distintas hipótesis planteadas en el Congreso y en el debate posterior, que se entienden de utilidad para el diseño del Marco Estratégico.

Es relevante para todos los sectores. La digitalización de las cooperativas es útil para ampliar las oportunidades comerciales (visibilidad, alcance, nuevos tipos de negocios…) y la eficiencia para todo tipo de cooperativas (consumidores, productores y trabajadores) además de mejorar la comunicación con asociados y la comunidad.

Es un instrumento para mejorar la democracia cooperativa. La digitalización de las cooperativas puede ayudar a mejorar la gobernabilidad democrática, especialmente cuando hay trabajo remoto o para cooperativas cuyos electores están dispersos geográficamente (como en cooperativas más grandes o comunidades tecnológicas), así como a replantear los modelos de gobernanza e impacto de las cooperativas en un mundo más descentralizado y multilocalizado que nunca.

Mejorar la democracia participativa de los ciudadanos/as. Las cooperativas, en particular las multistakeholder pueden abrir a una nueva era de colaboración y participación directa de los ciudadanos con las autoridades locales y las empresas privadas para desarrollar servicios de forma concertada teniendo en cuenta grandes preocupaciones como la movilidad, la vivienda, la energía…

Supervivencia del modelo cooperativo. La digitalización es esencial para que las cooperativas mantengan su relevancia dentro de la economía global, ya que es el motor de la cuarta revolución industrial y los datos son su combustible.

Gestión inteligente. Los datos y el desarrollo tecnológico per se pueden ser muy prometedores para las cooperativas, ya que pueden ayudarlas a monitorear mejor su impacto (tangible e intangible), amenazas y oportunidades.

Centrado en las personas. Los principios cooperativos pueden impulsar la creación de un modelo de gestión de datos centrado en las personas, controlado por individuos y gobernado democráticamente.

Gobernanza alternativa de datos. Las cooperativas pueden proporcionar un modelo alternativo a la gobernanza tecnológica de los datos (modelo «Big Tech» propuesto por Silicon Valley) o el monopolio estatal sobre los datos

Redistribución riqueza. Los datos también deben pensarse como un nuevo motor de redistribución de la riqueza y un nuevo pilar para alimentar la protección social.

Ambiente. La digitalización es indispensable para facilitar los cambios en la producción y el consumo que se necesitan para desarrollar una economía ambientalmente sostenible.

Trabajo decente. Las cooperativas tienen un papel que desempeñar para proporcionar trabajo decente a la mano de obra digital y luchar contra la segmentación de la fuerza de trabajo.

Crítica a la naturaleza del valor. Las cooperativas podrían cuestionar la naturaleza del valor creado en el mundo digital: ¿debería considerarse como trabajo o propiedad intelectual (o ambos)? Lo que podría llevar a las cooperativas a experimentar soluciones soluciones concretas (cooperativas de datos).

Sofware libre. Las cooperativas de plataforma y el código abierto/software libre son los movimientos tecnológicos más acordes con el valor cooperativo (intercooperación, contribución y reciprocidad)

Commons. La revolución digital es una oportunidad para luchar contra la economía extractiva y reclamar la gestión de los bienes comunes , ya que los principios cooperativos son los más adecuados para organizar la gobernanza concertada y participativa que necesitan estos bienes.

Interoperabilidad. Para que la tecnología sea una verdadera alternativa cooperativa, es crucial trabajar en la interoperabilidad de las plataformas.

Cooperativismo de Plataformas

El Cooperativismo de Plataformas es un movimiento en construcción que constituye la respuesta que estamos desarrollando desde el sector cooperativo frente a los cambios que se han experimentado durante las últimas décadas en las nuevas formas de organización del trabajo, así también como en las de generación y acumulación de capital que las plataformas digitales tradicionales nos proponen.

Estas nuevas configuraciones en el mercado del trabajo se expresan en la instalación de una economía basada en lógicas de producción capitalistas mediadas por plataformas tecnológicas que a priori se presentan como escenarios neutrales pero de fondo están gobernadas por algoritmos opacos que trabajan en función de quien hace negocios con la plataforma en sí misma.

La gestión algorítmica del trabajo que las plataformas tradicionales nos brindan, reproduce desigualdades y refuerza el control sobre les trabajadores, generando así mayor precarización y flexibilidad laboral.

Lo que cambió entonces fueron las fuentes de productividad, que están ligadas a tecnología, innovación y organización. El conocimiento y la información pasaron a ser elementos claves en las formas de generación y extracción de valor durante las últimas décadas: códigos, información, símbolos, imágenes, ideas, conocimientos, subjetividades y relaciones sociales.

Mientras esto tiene lugar, también avanza la tendencia hacia su privatización y por tanto la creación de espacios mercantilizados.

El cooperativismo de plataformas en cambio, utiliza las virtudes de la tecnología de las plataformas, pero alterándola, para asegurarse de que las plataformas estén gobernadas por les trabajadores de manera democrática y que sean de propiedad colectiva. Con el objetivo de lograrlo plantea un ecosistema conformado por múltiples actores que la sostienen y la reproducen de manera colaborativa, protegiendo la privacidad de los datos de las personas que la utilizan para interactuar al no incluir la explotación de los mismos dentro del modelo de negocios.

Es necesario desde nuestra perspectiva entonces que el sector cooperativo en todo su conjunto apoye a este nuevo tipo de plataformas y que el desarrollo de las mismas sea utilizando software libre. Si las plataformas digitales son libres entonces el conocimiento y la inversión en tecnología pueden ser compartidos, de manera de potenciar no solo a las plataformas sino también a las cooperativas que las utilizan como medios productivos.

Por último nos parece importante mencionar que existe la necesidad de nuevas figuras jurídicas que contemplen a este tipo de cooperativas para facilitar su gobernanza y la existencia de una personería jurídica específica que contemple todas sus particularidades.

Digitalización de cooperativas

Necesitamos herramientas cuya arquitectura respondan a lo que nuestra manera de construir analógicamente en nuestros vínculos y modelos de trabajo cooperativos. Nuestros sistemas deben contener y potenciar nuestras formas de organización y gobernanza, federadas y colectivas.

Las arquitecturas centralizantes son vectores de concentración. Necesitamos una estrategia de desarrollo tecnoló

gica propias para mantener el control de nuestras cooperativas.

Por ello es que resulta necesario reforzar la construcción de plataformas digitales de y para cooperativas, con modelos de propiedad respetuosos de las diversidades en las comunidades, asegurando el acceso tanto a equipos y conectividad, como el desarrollo de las capacidades necesarias para poder utilizar esas herramientas.

Es menester que nuestro sector continúe invirtiendo en una infraestructura libre, abierta y también, feminista. en modelos de propiedad colectiva donde la integración sea una oportunidad de escala de nuestro sector. Donde haya verdadera preocupación por el impacto del uso de nuevas tecnologías en los territorios.

Creemos que el desarrollo de la red global de cooperativas de IT es fue un gran paso para constituir un verdadero polo de desarrollo tecnológico cooperativo.

Lograr esto es nuestra manera de profundizar el 4| principio cooperativo de «Autonomía e Independencia» si un proveedor tecnología define la políticas tecnológicas de cada una de nuestras entidades, difícilmente podamos cumplir con este principio.

Cooperativas tecnológicas

Desde el sector cooperativo necesitamos fomentar un gran cambio en la producción de tecnología, donde se ponga en valor la cooperación multisectorial y transdisciplinaria al momento de diseñar y abordar las innovaciones tecnológicas, considerando el impacto social y ambiental que traen consigo.

Tal es así que el rol que actualmente ocupan las cooperativas de tecnología es sumamente político, en tanto constituyen la fuerza productiva de nuestro sector en pos de fomentar soberanía tecnológica en nuestras comunidades.

Uno de los principales desafíos consiste en lograr las articulaciones necesarias dentro del sector que nos conduzcan a desarrollar productos con base social, desde y para la Economía Social y Solidaria.

Esto está relacionado con la infraestructura, tanto física como de conocimiento, en tanto no nos permite mantener su valor dentro del sector.

La tecnología debería estar a disposición de las necesidades sociales y no en las arcas de las grandes corporaciones. En este sentido, los valores y principios que atraviesan la praxis de las cooperativas tecnológicas ponen de relieve la importancia del desarrollo tecnológico centrado en la sostenibilidad de la vida.


[1] http://online.icaworldcoopcongress.coop/vod/6189ca81e1895900132a7d71

[2] http://online.icaworldcoopcongress.coop/vod/61a08853495f6800121543bc

[3] “La transformación digital, como cualquier innovación tecnológica, nunca es neutra.

Que la transformación digital ayude a superar los problemas de la precariedad laboral y no a profundizarlos, depende en gran medida del Modelo de Empresa que adoptemos.

Esto es lo que hemos estado debatiendo con la OIT. En el marco de la estructura tripartita de este organismo, en diálogo con los gobiernos, los sindicatos y las cámaras empresarias, debemos construir acuerdos para favorecer el desarrollo de los modelos empresarios cuya gobernanza se ajuste al programa centrado en las personas de la OIT.

Las cooperativas tenemos mucho para ofrecer en este terreno, ya que somos verdaderos motores de innovación

La transformación digital puede ser una gran oportunidad para nuestro modelo de empresa. Los datos son la nueva fuente de riqueza, y nosotros debemos estar allí, para poner esa riqueza el servicio de las personas. Distribuir riqueza hoy puede asimilarse a distribuir oportunidades de innovar digitalmente y de compartir datos.

Las grandes corporaciones de la economía digital concentran esa riqueza, nuestro desafío es construir una gobernanza cooperativa sobre los datos, sobre los programas y sobre la infraestructura digital.

Haber puesto este tema en debate en este Congreso ha sido un verdadero paso adelante en la tarea que tenemos a futuro.” https://www.arielguarco.coop/clausura-del-33-congreso-cooperativo-mundial/

[4] Otros antecedentes relevantes a tener en cuenta son: Platform Cooperative Consortium, lanzado por New School de Nueva York con un apoyo inicial en el desarrollo de nuevas empresas en cinco países; y el acelerador de cooperativas impulsado por Cooperatives UK y Stir to Action en 2018. El Instituto para la Economía Digital Cooperativa, fundado por el profesor Trebor Scholz en 2019, es otra gran iniciativa para consolidar este camino.

[5] https://patio.ica.coop/

[6] https://www.ica.coop/en/tools-and-apps

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