Cooperar

Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres: la lucha continua

Hoy es un día de reflexión, de homenaje a aquellas mujeres que han dejado su vida en pos de un mundo más justo.

República Dominicana padeció la dictadura de Leónidas Trujillo por 31 años. Dentro de ese oscuro período, ocurrió un hecho que transcendió al mundo entero: el asesinato de las hermanas Mirabal, un 25 de noviembre de 1960. Ellas luchaban clandestinamente para poner fin a esa dictadura. El triste episodio fue recogido por la historia, durante el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe celebrado en el año 1981, que determinó que el 25 de Noviembre se conmemore el Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres.
Desde la década de los 80 hasta nuestros días, el concepto de violencia de género ha evolucionado. En nuestro país se ha avanzado en materia legislativa, situación que no existe a otros países latinoamericanos, aun así somos conscientes que todavía falta mucho por recorrer.
Tenemos Comités de Equidad de Género en el sector de la Economía Social y Solidaria, leyes y programas estatales, iniciativas de organizaciones y movimientos sociales y acciones de universidades que buscan explicar y modificar las problemáticas vinculadas con el género.
Tenemos también un marco normativo y diversas acciones que giran en torno a la expectativa en la igualdad de género, aunque no se traduce mecánicamente en cambios de prácticas socioculturales. Es decir, existe una brecha entre el marco jurídico, las declaraciones y la realidad en el territorio.
Las problemáticas surgen de una construcción socio-cultural-económica, que se organiza a partir de la diferencia sexual. Eso viene determinado de la biología y a partir del sexo se construye una identidad que se desarrolla a lo largo de toda la vida con la intervención de distintas instituciones (familia, escuela, Estado, religión, medios, etc.), asignando actitudes, roles y comportamientos, que nos condicionan. Vamos aprendiendo cuáles son las formas adecuadas de sentir, de comportarnos, de vestirnos, de actuar en la pareja, los lugares en los que podemos trabajar, etc. Esto es lo que nos ha impuesto nuestra cultura.
Por eso consideramos que el trabajo desde la perspectiva de Género es una herramienta que nos ayuda a comprender por qué es tan difícil erradicar la violencia contra las mujeres, porque la mujer no sólo trabaja peor remunerada que los varones y con muchas dificultades para llegar a puestos jerárquicos, sino que además se hace cargo de las tareas del cuidado y de la organización doméstica a lo que nosotros llamamos Economía del Cuidado.
Una de las acciones propuestas por nuestro Comité en la IV Cumbre de Cooperativas de las Américas, realizada la semana pasada en la ciudad de Montevideo, apuntó a «promover los procesos de innovación social -centrados en la creación de un Sistema Nacional de Cuidados- que cumplan con la doble función visibilizar y remunerar los trabajos de cuidados que recaen en las mujeres, permitiéndoles a través de la organización en esquemas cooperativos un trabajo digno. Y por otro lado, permiten una distribución del tiempo más justa y equitativa, que libera a las mujeres para participar de la vida institucional de las cooperativas.»
Sin dudas, la desigualdad e inequidad de género continúan en nuestra sociedad por lo cual desde el Comité de Género vamos a seguir trabajando colectivamente en pos de reducir las desigualdades, en pos de jerarquizar el género, visibilizarlo y empoderarlo. No se trata de una lucha contra otro género, se trata de que día a día sepamos complementarnos con respeto, honestidad y con trabajo, codo a codo. Hoy es un día de reflexión, de homenaje a aquellas mujeres que han dejado su vida en pos de un mundo más justo.

Scroll al inicio